Las baterías de ciclo profundo, con profundidades de descarga superiores al 80%, se han convertido en una innovación revolucionaria en el mundo del almacenamiento de energía. Estas baterías de fosfato de hierro y litio (LiFePO4) de alta calidad, con su apariencia sencilla similar a las baterías convencionales de ciclo superficial, ofrecen un ciclo de vida excepcionalmente diez veces mayor en comparación con las baterías de plomo-ácido.
Las baterías de ciclo profundo, también conocidas como baterías LiFePO4 de ciclo profundo, se someten a un proceso de fabricación distinto que las distingue de las baterías de plomo-ácido tradicionales. Varios fabricantes emplean técnicas únicas para lograr el rendimiento superior y la longevidad de estas baterías.
En el contexto de estas baterías, el término "profundidad de descarga" (DOD) se refiere al grado en que se ha liberado la carga de la batería. Se expresa en amperios-hora (A·h), a diferencia de la representación porcentual comúnmente utilizada en las baterías de plomo-ácido. Esta medición DOD basada en A·h proporciona una evaluación más precisa e informativa del estado de carga (SOC) y DOD de la batería, particularmente para baterías con una capacidad real que excede su capacidad nominal.
Por ejemplo, en un escenario en el que una batería tiene una potencia nominal de 100 A·h y descarga 100 A·h de carga, el SOC llega a 0 y el DOD se puede expresar correctamente como 100 A·h. Sin embargo, si la intención es descargar la batería por completo, el SOC permanece en 0 (ya que el SOC no puede ser negativo) y el DOD, cuando se representa como porcentaje, no puede exceder el 100%. Por el contrario, el uso de A·h para indicar DOD refleja con precisión el verdadero estado de la batería a 105 A·h.
Esta medición DOD basada en A·h es particularmente beneficiosa ya que transmite la capacidad de la batería para liberar energía más allá del punto donde el DOD alcanza el 100%. Es importante destacar que las mediciones DOD basadas en Ah no se ven afectadas por las tasas de descarga, lo que las convierte en un indicador invaluable del rendimiento de la batería.
Las baterías de ciclo profundo son ideales para aplicaciones que exigen una descarga profunda de hasta el 100 %. Después de descargas profundas, estas baterías se pueden restaurar completamente mediante recarga, lo que las convierte en una excelente opción para el almacenamiento de energía en sistemas de energía solar y eólica, bicicletas eléctricas, vehículos eléctricos, montacargas y herramientas eléctricas.
Estas baterías avanzadas de ciclo profundo, a menudo combinadas con dos conectores Anderson para permitir una descarga del 100 %, están transformando el panorama del almacenamiento de energía renovable y el transporte electrificado, ofreciendo una solución sostenible para un futuro más verde.
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